Sense entrar a parlar a fons sobre la figura de l'Arxiduc
Lluis Salvador, podem destacar que tenia la dèria de la cultura i que, s'ho
podia pagar. De sòlida formació intel·lectual, l'any 1867 arriba a Mallorca amb
interès científic i amb el seu iot Nixe va navegar per la Mediterrània, donant
una especial atenció a les illes, de les que recollia abundant informació.
La seva obra magna és Die
Balearen in Wort und Bild Geschildert (1869-1891) i que representa la major
monografia regional escrita en aquell moment. L'obra és un vertader treball en
equip amb molts col·laboradors durant 20 anys de feina. Una obra amb base científica, dins el corrent positivista
alemany a la vegada que reivindica un descobriment del sud, un món més
primitiu, menys desenvolupat.
Editada inicialment en alemany, van aparèixer algunes
versions en castellà de parts específiques de l'obra completa. Una d'elles és Las antiguas Pityusas (1886). D'aquesta obra pas a transcriure el que l'Arxiduc ens ha fet arribar sobre les
diferents utilitats del pi i de l'estat general dels pinars eivissencs, així com dels efectes de la
presència de cabres.
Los bosques tienen no escasa importancia en Ibiza,
constituyendo uno de los principales recursos de la isla. La mayor parte de
ellos se componen de pinos carrascos que dan una madera bastante buena y muy
resinosa, lo cual hace que se conserve mucho tiempo sin alteración y sea por lo
mismo muy apropiada para la construcción de buques, techos de habitaciones y
otros usos análogos. Esto no obstante, los naturales del país la utilizan
principalmente como combustible y para hacer carbón [...] De la
corteza del árbol, que suministra el tanino de que tanto uso hacen los
curtidores, se exportan grandes cantidades para Galicia, Cataluña y Mallorca. Haciendo
incisiones en el tronco, se obtiene una resina que sirve para la fabricación de
la brea, y las semillas contenidas en el fruto o piña, por lo común
relativamente largas y puntiagudas, se dan a los pájaros enjaulados y también a
las aves de corral.
Los pinares están muy descuidados en Ibiza,
viéndose en ellos con frecuencia grandes claros, que acusan, por un lado, el
poco miramiento que se les guarda al talarlos desmedidamente para vender la
leña o convertirla en carbón, y por otro, la indiferencia con que se les ve desaparecer
y se deja pasar el tiempo sin replantarlos. Y más lástima da el que así suceda,
al considerar la suma facilidad con que se podría evitar su empobrecimiento y
hacerles adquirir mayor importancia, llenando los vacíos que deja el hacha
destructora y plantando pinos en muchas tierras incultas que nada producen en
el día; lo cual proporcionaría grandes utilidades a la isla, gracias a la
proximidad de los puertos o calas de la costa por donde se verifica la exportación
de la leña y el carbón, que reduciendo a una cantidad insignificante los gastos
de transporte, hace que puedan entrar estos productos en ventajosa competencia
con los de otros países, por la mayor baratura de su precio.
Algo crecido era también, no hace muchos años, el
número de las cabras que se criaban en el reducido territorio de Ibiza [...] pero
desde aquella época (1865) en vez de
aumentar han ido más bien en disminución, hasta el punto de no existir ya
apenas una sexta parte de las que había antes (8.850) , por haberse convencido los hacendados y labradores, de que no
convenía fomentar la cría de estos animales, habida consideración al sumo daño
que causan al arbolado, superior en mucho a la utilidad que de ellos puede
reportarse. Así, no será extraño que con el tiempo lleguen a desaparecer
completamente.